En cualquier actividad en las que nos iniciemos tendremos que aprender a desarrollar lo que queramos hacer, las ventas no son excepción y funcionan exactamente de la misma manera.

En la venta, que como ya sabemos sigue «un ciclo», tendremos que aprender a hacerlo todo bien y con naturalidad porque un pequeño desliz puede significar que la venta se vaya al traste.

Es por ello que es conveniente el saber como funciona el ciclo del aprendizaje y que opera en cualquier cosa que aprendamos.

El proceso es el siguiente:

Incompetencia inconsciente
Este es el estado en el que «no sé que no sé».
Ejemplo:
No sé que existen los coches.

Incompetencia consciente
Este es el estado en el que «sé que no sé».
Ejemplo:
Me entero de que existen los coches y al mismo tiempo «sé que no sé» conducirlos.

Competencia consciente
Este es el estado en el que «sé que sé» pero tengo que poner toda mi atención en ello.
Ejemplo:
He aprendido a conducir pero tengo que poner toda mi atención en el proceso: pisar el embrague, acelerar mientras suelto el otro pedal, estar atento a la carretera, cambiar de marcha, etc.

Competencia inconsciente
Este es el estado final en el que «no sé que sé», no es que no sepamos sino que lo que hacemos lo hacemos de manera inconsciente como en piloto automático.
Ejemplo:
Ya tenemos experiencia en conducir y no necesitamos estar pendientes de poner el intermitente, cambiar de marcha, mirar el retrovisor, etc., lo hacemos de manera inconsciente, sin pensar en ello.

Estos son los 4 estadios por los que pasamos para dominar cualquier materia en la que nos iniciemos como la venta por ejemplo.

Para convertirnos en vendedores excelentes debemos tener toda nuestra secuencia de venta, objeciones, cierres, etc., en el estadio de Competencia Inconsciente que es el final del proceso, no tenemos que pensar que es lo que tenemos que responderle a nuestro cliente porque ya lo tenemos en nuestra cabeza y nos sale como respuesta inconsciente que automáticamente es mejor, esto no significa que no tengamos que saber improvisar de vez en cuando, pero para saber improvisar de manera correcta primero tenemos que dominar la materia, la diferencia es tal como si le pides a Paco de Lucia que improvise un tema con su guitarra a que se lo pidas a un aprendiz.

Otro ejemplo sería el de Fernando Alonso en plena carrera de Formula 1 cuando a 300 km/h se prepara para tomar una curva, imaginaros si en ese momento tuviera que pensar de modo consciente que es lo que tiene que hacer… reducir, cambiar de marcha, mover el volante en la dirección correcta, etc.…, si hiciera todo esto en modo consciente tomaría la curva en línea recta porque sencillamente no le daría tiempo.

Lo mismo podríamos decir de Rafa Nadal al responder a los golpes de su adversario o de Messi o Cristiano Ronaldo cuando se disponen a hacer un regate.

Por lo tanto para conseguir se vendedores excelentes y conseguir resultado excelentes, necesitamos aprender y practicar y practicar hasta llegar a la Competencia Inconsciente.

David Tomás
Formador, Experto en Ventas.
Coach, Máster Practitioner en PNL.
Cursos de ventas presenciales para empresas.